jueves, 27 de septiembre de 2007

ME HIZO LLORAR....



Bueno, la verdad es que lloro por cualquier cosa. Pero el día del maestro alumnitos del colegio, desde uno de primero hasta un ex alumno, recitaron esta poesía. Que aunque fuera de época, me pareció muy tierna. Y aunque vi todos los ensayos....el día del acto me hizo llorar...


LA MAESTRA

Tan buena como mi vieja,

y como ella nerviosa.

De las que agrandan las cosas

y que por nada se queja.

Tenía entre ceja y ceja

esa cusetión del aseo,

y en lo mejor del recreo

revisaba las orejas.


Decía que un pajarito

al oído le nombraba

los chicos que conversaban

cuando salía un ratito.


Y si un grandote de quinto

armaba la tremolina,

parecía una gallina

cuando tiene los pollitos.

Nos tomaba la lección

siguiendo el orden de lista,

y obligaba con la vista

a seguir con atención.

Yo era medio remolón,

porque andaba por la "G"

y cien veces me chasquié

al preguntar de a traición.

Se pasaba todo el día

prometiendo malas notas,

y que en vez de la pelota

estudiaran geometría.

Era mujer...¡Qué sabía

de un golazo de boleo!

Por eso es que en el recreo

los muchachos se reían.

Pero una vez se enfermó

y mandaron a la suplente,

que enseñaba diferente

y hasta de "usted" nos trató.

Y nosotros ¡que se yo!

Sería mejor maestra,

pero fieles a la nuestra

declaramos el boy-cott.

Y cuando vino al grado

después de la enfermedad,

nos pusimos a gritar

que casi la desmayamos.

Y cuando vio tantas manos

que la querían tocar,

de floja se echó a llorar

y nosotros la imitamos.

¡Ah pobre maestra mía!

¡Cómo estarás de vieja!

Revisame las orejas

soy un chico todavía.

No sabés con que alegría

quisiera volverte a ver.

No me vas a conocer,

pero entonces te diría:

Yo coupaba el tercer banco

al lado de la ventana,

el que corría las persianas

cuando el sol no daba tanto.

El que se ahogaba de llanto

el día que te dejó,

y que nunca te olvidó

y es por eso que te canto.

Vos sos la dulce canción

de la edad que ya se fue.

Hoy he venido otra vez

para darte la lección.

Preguntame de a traición

maestra de cuarto grado

que cuanto me has enseñado

lo llevo en el corazón.

Hector Gagliardi





3 comentarios:

aro72 dijo...

hey... esta bueno llorar de emocion. un par de veces me paso en el cine. eso es medio feo porque suele pasar hacia el final y salis con los ojos hinchados... una cagada.

Besos linda!

Ariel Sanchez dijo...

Silvia: Al fin se que te hizo llorar!! No esta nada mal llorar por motivos asi, aunque te intuyo muy llorona, puede ser?

Aro72: yo trato de llorar a cuenta al comienzo de las peli, con los titulos iniciales, asi me evito los ojos hinchados del final

WonderWoman dijo...

Ay, se juntaron dos lloronas!!!
yo llegué a salir deforme del cine.
Pero lindo, che.
Emocionarse está bueno.
Besos y gracias por lo de los buenos mates